De cara a 1981 se iban a producir
algunas novedades. Cuando Moller se fué de Minarelli, dejó poco material y no
muy actualizado, lo que se dejó notar en la fiabilidad de la moto. Con Bultaco
cerrada, Nieto propuso y consiguió que se fichara a los ingenieros holandeses
que habían hecho las Bultaco: Jan Thiel y Martin Mijwaert. Inmediatamente se
pusieron a trabajar en las motos y las Minarelli se presentaron al inicio de
temporada con chasis monocasco y con un motor potenciado, con más bajos y, se
esperaba que más fiable. Al mismo tiempo, tras probar la moto en la carrera de
Cullera del Campeonato de España, Ángel se dejaba convencer para correr también
en 250cc con una Siroko-Rotax oficial. El equipo creado por Cobas, Burillo y
Asensi seguiría el campeonato con Sito Pons y Hervé Guilleux además del
zamorano nonacampeón del Mundo.
El
Mundial empezaba en Argentina, en el autódromo Óscar Gálvez de Buenos Aires, y
la primera carrera del español iba a ser la de 250cc. Pero no iba a tener mucha
suerte y tras un par de vueltas el motor empezó a fallar (encendido, un
problema que se repetiría en la moto de Sito Pons en la prueba del Europeo
disputada en esos mismos días en Mugello y que provocó que el equipo acabara
abandonando los Nippondenso por unos Femsa nacionales) por lo que el piloto
decidió retirarse a fin de no comprometer su carrera de 125cc. En ésta, Nieto
estuvo luchando en grupo a principio de carrera hasta que consiguió escaparse
con Reggiani para asegurar su triunfo. Pero a falta de un par de vueltas el
motor empezó a fallar por problemas con la gasolina y Ángel hizo señas a su
joven compañero para que se fuera en solitario en pos de la victoria. Loris le
adelantó un par de veces para intentar tirar de él y, pese a los gestos de
Nieto, renunció a la victoria dejándosela en bandeja a su jefe de filas. "La
profesionalidad de Reggiani me ha permitido ganar la carrera. He empezado muy
bien el Mundial", diría el español. El italiano declaró "Nieto
estaba haciendo una magnífica carrera y no era justo que no se llevara el
triunfo". Cruzó la meta escoltado por Reggiani y por Tormo (que había
sido doblado unas vueltas antes y con el bajón de ritmo recuperó la desventaja,
les alcanzó y decidió mantenerse con ellos) con ocho segundos de ventaja sobre
el tercer clasificado, Jacques Bolle, quien había sustituido al sustituto de
Espié (que se había pasado a 250cc), Bertin, en Motobecane. Bertin haría pareja
con Tormo sobre las nuevas Sanvenero mientras que Bianchi y Muller se mantenían
en MBA. Éstos debían ser, a priori, los rivales más fuertes del duo de
Minarelli en el que no había dudas sobre quien sería el primer piloto.
En
los días siguientes al GP, Fernando "Nani" González de Nicolás sería
arrestado por cometer un atraco (a fin de conseguir dinero para seguir corriendo
el Mundial) pero la noticia más luctuosa se produjo en la noche del sábado al
domingo del mismo fin de semana del GP cuando Mike Hailwood sufrió un accidente
de tráfico que le costó su vida y la de su hija.
La
segunda carrera fué en el rapidísimo Salzburgring y Nieto consiguió de nuevo la
victoria, con seis segundos de ventaja sobre un Reggiani que hizo los deberes
superando a Bianchi por escasas 7
décimas. Dos carreras, dos victorias.
Del
rapidísimo Salzburgring, el Continental Circus se desplazaba al no menos rápido
motódromo de Hockenheim. Allí, Nieto logró no solo una clara victoria en 125cc
(con "pinchazo" de casi todos sus perseguidores, incluso de su
compañero Reggiani) sino que en 250cc se alzaría con el mejor resultado que iba
a conseguir nunca en esa categoría, un quinto puesto luchando con el americano
Schlachter, que sería el décimo clasificado a final de temporada.
El
GP de las Naciones volvía a Monza por primera vez tras la tragedia de 1973. En
125cc, tras quedar a más de un segundo de sus principales rivales (Bianchi-MBA
y Bertin-Sanvenero) en entrenos, Nieto cayó en la primera vuelta por culpa de
la pista mojada (había llovido y aún no estaba seco) pero se reincorporó y
remontó hasta la cuarta posición.
En
250cc se dió una situación anómala. Tras la llamada a los participantes, Eric
Saul, Patrick Fernández y Nieto llegaron con retraso a la puerta de acceso por
lo que no debían incorporarse a la pista. Discutieron con los comisarios e
intentaron abrir la puerta a patadas, los comisarios llamaron a la policía y,
mientras tanto, Lucchinelli logró que se abriera la puerta con lo que los tres
pilotos se incorporaron a sus puestos de parrilla sin haber dado la preceptiva
vuelta de reconocimiento que sí habían dado sus rivales. Se dió la salida y
Ángel llegó a rodar cuarto peleando con Anton Mang (campeón en título que
repetiría galardón este año en 250cc y 350cc) hasta que el motor rompió a dos
vueltas del final ("en el Jarama ganaré", declaró). Tras la
carrera, el Jury se reunió para decidir sobre lo ocurrido y decidió
descalificar a Saul (ganador de la carrera) y a Fernández (5º), multarles por
no presentarse a la vuelta de reconocimiento (300 francos suizos, unas 13.000
ptas. de la época) y sancionar con la misma multa a Nieto y Lucchinelli por
intervenir en una "manifestación" antes de la carrera.
En
Paul Ricard, Nieto, que en entrenos había sido superado por 32 centésimas y
dejado a su vez al tercero a segundo y medio, salió segundo tras Bianchi y por
delante de Bertin para ponerse pronto en cabeza, empezar a escaparse y terminar
ganando con más de 6 segundos de ventaja y batiendo el record de la pista.
Cuatro victorias en cinco carreras (68 puntos) era un magnífico resultado, que
cobraba más valor si se tenia en cuenta que su más cercano perseguidor en la
general era su compañero de equipo Reggiani con tres segundos y un sexto (41).
Los siguientes eran Muller (MBA, 29), Bertin (27), Bianchi (26) y Bolle
(Motobecane, 20).
El
GP de España (Jarama) se presentaba con polémica. La FIM había anunciado su
interés de aumentar el calendario de los sidecars con más carreras y la RFME se
ofreció a albergar una de las citas. No hubiera sido ningún problema si, a
cambio de la carrera de sidecars no hubieran renunciado a la de 500cc que,
según ellos, no interesaba en España. El circuito se pobló de pancartas de
aficionados protestando, y ese clamor popular traería reacciones a final de
temporada en forma del "Trofeo Banco Atlántico". Los entrenos
dejarían a Nieto cuarto (a 0,35") en 125cc y 18º (a 2,33") en 250cc.
Aún se podía esperar la victoria en 125cc pero la de 250cc parecía descartada.
En
250cc (segunda carrera de la jornada tras la de 50cc), Nieto tuvo que retirarse
por problemas mecánicos en la vuelta 11 mientras rodaba noveno. En 125cc, tras
la salida se forma un grupo encabezado por Reggiani con Nieto, Muller, Bertin y
Palazzese. En la quinta vuelta, Bertin se cae apurando una frenada. En la
décima, Ángel se pone en cabeza, tres vueltas después vuelve a mandar Loris y
en la 16 Palazzese encabeza el grupo seguido de Bianchi (que ha remontado hasta
alcanzarles), Nieto, Muller y Reggiani. A falta de siete vueltas, el español
vuelve a ponerse primero, seguido de Palazzese y Bianchi mientras el resto se
queda rezagado. La llegada es apretada y Nieto gana con 61 centésimas sobre
Palazzese y 90 sobre Bianchi. Un triunfo tan exiguo como importante.
El
GP en Rijeka resultaría de nuevo trágico. Durante la carrera de 350cc, el bravo
francés Michel Rougerie sufriría una caída en principio sin consecuencias, pero
cuando trataba de apartarse y salir de la pista, fue arrollado por su
compatriota y compañero de equipo Roger Sibille causándole la muerte. Seguía la
trágica racha del motociclismo francés iniciada el año anterior por el
fallecimiento de Chevallier, seguido del de Pons, el de Christian Leon (una
referencia en Endurance) mientras probaba las Suzuki (marca por la que acababa
de fichar) y el de Peyré (en accidente de tráfico).
Rougerie
era gran amigo de Nieto y éste, conocedor de la noticia, no pudo concentrarse
lo suficiente como para apartarle de su mente y sufríría también una caída en
125cc, aunque sin consecuencias físicas. Reggiani supo estar a la altura y
hacerse con la victoria arrebatándosela a los rivales de Minarelli: Bianchi
(2º) y Muller (3º). El liderato en la general era importante, 83 puntos
(Reggiani 62) contra los 48 de Bianchi o los 47 de Muller. Bertin y Dorflinger,
con 27, estaban demasiado lejos como para parecer una amenaza.
La
siguiente cita era en Assen y la carrera de 125cc se resolvió en el último
momento. Nieto ganó la carrera con 52 centésimas de ventaja sobre su compañero
Reggiani, que no es que quisiera discutirle la victoria, es que tenía que ir a
ese ritmo para lograr que Bianchi y Muller (que entraron a menos de un segundo
del italiano) le quitaran el segundo puesto. El Mundial estaba muy encaminado
con 40 puntos de ventaja (con solo 60 por entregar) sobre su más directo rival,
ya que Reggiani, 2º a 24, no entraría en la lucha por el cetro. En 250cc Nieto
lograría terminar 12º.
Las
125cc no corrieron en Spa (donde Tormo ganaría y, gracias a la lesión de
Dorflinger en el GP anterior de Assen, encarrilaría su título de 50cc
-consiguiéndolo definitivamente aquí en Imola tras vencer 6 carreras de 7
disputadas- y donde un joven español llamado Sito Pons iba a llamar la atención
del Mundial por primera vez al pelear por ser 3º en 250cc hasta que se quedó
sin gasolina) y la siguiente carrera fue el GP de San Marino disputado como ya
se ha dicho en Imola. Allí, en Italia, Nieto había avisado: "Voy a
dejar ganar a Reggiani". Dicho y hecho. El español dejó mandar a Loris
durante las diez primeras vueltas, luego le adelantó para aumentar el ritmo y
le volvió a dejar pasar a falta de dos vueltas para dedicarse a contener a Bianchi,
al que ganaría por 3 décimas. Cuarto sería Tormo (que acababa de ganar su
segundo título en 50cc esa misma mañana) en su segunda carrera sobre una
Sanvenero oficial pudiendo así arrinconar su MBA privada que no le había
permitido lograr ni un solo punto.
En
este GP hay que destacar otras dos cosas. En los entrenos de la categoría de
250cc (en los que Nieto solo conseguiria quedarse a unos 8 segundos de la pole)
hubo varias caídas graves (Lavado, Fernández y Moretti se fracturaron una
pierna) entre las que destacaba la de Sauro Pazzaglia, quien cayó al frenar
bruscamente en pit-lane yendo a impactar contra un guardarraíl, lo cual le
provocó una fractura de craneo que le indujo a un coma profundo del que ya no
saldría, falleciendo el mismo sábado. Y en la categoría de 500cc, Roberts, que
estaba luchando por el título con Lucchinelli, causó baja por sufrir un corte
de digestión debido a una intoxicación alimenticia diagnosticado apenas una
hora antes de la carrera. Evidentemente, tratándose de alquien que peleaba con
un italiano y de una carrera en Italia, la polémica estaba servida. Por si
fuera poco, la carrera se suspendió por la lluvia... cuando un Barry Sheene,
que había tenido que ceder la primera posición a Marco por problemas de frenos,
estaba recuperando terreno de forma clara.
En
Silverstone, Nieto supo antes de llegar a parrilla que el título era
practicamente suyo. Bianchi necesitaba un milagro (ganar las tres carreras y
que Nieto no puntuara en ninguna) y el único que matemáticamente (aunque en
realidad no era un riesgo) podía sobrepasarle, Reggiani,sufrió una grave caída
(fractura de una vértebra y la clavícula) durante la carrera de 250cc con lo
que no podría tomar la salida en carrera. Aún así, sin necesidad de
arriesgarse, Ángel ganó su décimo Campeonato del Mundo venciendo en la carrera
con 3 segundos de ventaja sobre Bolle.
Se
desplazó a Imatra para ayudar a Minarelli a hacerse con el título de marcas y
tras salir retrasado escaló pronto posiciones hasta situarse en cabeza y ganar
la carrera sin excesivos problemas seguido de Bolle (Motobecane), Vitali (MBA)
y Tormo (Sanvenero) mientras Bianchi, que luchaba para intentar lograr el
subcampeonato, sufriría una caída sin consecuencias.
En
una entrevista a Xavier Ventura, Nieto declaraba sobre sus victorias: "Los
setenta Grandes Premios representan los diez títulos mundiales. Es una cifra
muy alta. Y, para mi, es tan importante haber ganado tantos GGPP como ser diez
veces campeón del Mundo". Curiosamente no recuerda cuál fue su primera
victoria "ésto sí que es increíble, se me ha olvidado mi primer triunfo",
pero sí recuerda cuáles fueron las más importantes de su carrera: "Aquel
triunfo en el Jarama en 125cc con título incluido tras haberme caido en la
carrera de 50 y perder el título (1971). Aquella jornada en Montjuïc (1972) en
la que gané los dos títulos de campeón, con victoria en 50 y tercer puesto en
125cc, o una prueba en Alemania Oriental, en la que Barry Sheene y yo nos
pasamos tres veces en el último viraje. Esta victoria del pasado domingo [nota
de wxat: por Silverstone] también fue muy importante dentro de
que es otra ilusión distinta debido a que estaba muy nervioso antes de
disputarse la prueba. Quería mi décimo título como fuera". ¿Alguna
victoria para el olvido? "Sí, la época que corrí con Kreidler y que
gané el Campeonato del Mundo, desde luego no entra dentro de los buenos
recuerdos. ¿Por qué? Fue un Mundial muy frío; corría con una gente que nada
tenían que ver conmigo y además en un año que fue difícil para mi y en el que
muchos me dieron ya por acabado".
En
esa entrevista también revela que después de las carreras apenas toca la moto
para no cansarse de ella: "cuando tengo cuatro o cinco carreras
seguidas al final estoy cansado de la moto, del ruido y de estar con ella. En
el momento en que acaba una carrera no quiero saber nada, solo relajarme, tomar
vacaciones... hasta la siguiente prueba". Y habla de razones para no
haber dado el salto a categorías superiores: "He podido realizarlo, por
supuesto. Pero ahora me plantearía el problema de si vale la pena complicarme
la vida con otras cilindradas. ¿Hace cinco años? Sí, entonces sí, pero siempre
estaba corriendo con fábricas que tenían cilindradas pequeñas. De haber tenido
máquinas de mayor cilindrada, Ángle Nieto se hubiera subido en ellas, seguro".
Y
así dió por terminada la temporada de su décimo título en lo que a 125cc
respecta. No acudió a la última carrera de la temporada en Anderstorp donde
Tormo ganaría con su Sanvenero, un triunfo que dejó muy molesto a un Bertin que
en principio debía ser el único piloto de Sanvenero, que tuvo que ver como en
Assen le cedían una moto a Ricardo y que tenía que ver como era batido por él
en Suecia por 26"... Una anécdota de la semana anterior a esta carrera es
que Motul pagó la licencia de constructor para las Motul-Bultaco (bautizadas
así tras hacerse cargo la marca de lubricantes del material de carreras de
Bultaco tras el cierre de la fábrica) de forma que podía puntuar para el
campeonato de marcas y así ganarlo. El último GP de la temporada sería en Brno,
donde durante la carrera de 250 Alain Béraud sufriría una caída sin
consecuencias físicas reincorporándose a la carrera para sufrir una nueva caída
(probablemente estropeó los frenos en la primera) que le llevó a impactar con un
guardarail, perdiendo la vida el jueves siguiente sin haber recuperado la
conciencia. En Brno no había carrera de 125cc y Nieto tampoco acudió.
Y
decimos que dió por terminada la temporada en lo que a 125cc respecta porque
otro acontecimiento importante iba a suceder ese año. El RACE se hacía eco del
desengaño y malestar de los aficionados españoles por quedarse sin carrera de
500cc en el GP de España y creaba una cita alternativa: el "Trofeo Banco
Atlántico" en el que esperaba contar con las primeras figuras. Para ello
inventaron una carrera a dos mangas cortas con un sistema de premios económicos
por vuelta de forma que cada posición ganada significaba un aumento de ingresos
para el piloto. Y así se consiguió atraer a los mejores pilotos del Mundial a
excepción de algunos oficiales (Roberts, Mamola, Crosby, Ballington...). Los
mejores privados más otros oficiales como Sheene o el propio Campeón del Mundo,
el italiano Lucchinelli iban a tomar parte en la carrera. Pero lo más
importante para el aficionado español era que Nieto iba a disponer de una 500cc
cedida (gracias al propio Lucky) por el Nava Olio Fiat de Roberto Gallina. Y
Nieto no iba a defraudar a nadie en aquélla carrera. En la primera manga
terminó quinto después de haber mandado la misma y de haber sufrido un par de
pasadas de frenada. En la segunda, solo su viejo conocido Barry Sheene lograría
resistirse al ímpetu de quien acabó manejando la 500cc (una moto del año 80 que
había pilotado por primera vez el jueves anterior a la carrera, tres días
antes) y a sus rivales casi con la misma soltura con lo que lo hacía con la
125cc. Había quedado claro para todo aquél que lo quisiera ver, que "las
manos" del zamorano no solo eran útiles para motos pequeñas.
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