Cap. IX- 1975 Acallando críticas

  Terminaba la temporada 1974 con un tercer puesto en la general. No podía decirse que fuera un gran resultado, ni siquiera haber mejorado el 7º de 1973 era motivo de satisfacción. El objetivo son los títulos, tanto por sí mismo como para acallar las voces que, desde parte de la prensa (y del público no aficionado), le tildan ya de piloto acabado y afirman que hubiera hecho bien en seguir la sugerencia de Derbi en 1972 de que dejara las motos y se pasara a la F1 (en un futuro no muy lejano probaría un March BMW de F2 con unos tiempos tan interesantes que le propusieron que corriera con ellos; Nieto salió por piernas cuando supo la cantidad que ¡le querían cobrar!). Pero es Nieto el que se ha batido con todos sus rivales en los circuitos del Continental Circus y nadie mejor que él sabe cuál es su nivel real. Afortunadamente encuentra un poderoso aliado: la RFME (una Federación que no trabajaba para la cantera pero a la que le encantaba que la asociaran a los éxitos de sus figuras) que "alquilará" el puesto de primer piloto del Team Van Veen Kreidler en 50cc para él. A pesar de la retirada de Jan de Vries (con dos títulos en su haber y que pasó a ejercer de técnico en la escudería, estando al servicio de Nieto esta temporada) a final del 73, Van Veen no ha tenido problemas para reeditar el título con Henk van Kessel en 1974, de hecho, las Kreidler arrasan en las clasificaciones finales del Mundial (en el 73 y 74 colocaron nueve y ocho motos respectivamente entre las diez primeras), pero contar con un piloto como Nieto y además, cobrar por ello, es demasiado bonito como para negarse.

            Juntar al mejor piloto con la mejor moto parecía en principio la mejor apuesta. El mundial empezó en el Jarama y a la primera, el español gana sin problemas con 12" de ventaja. Sale en 125 con Derbi (igual que en 1973, en 1975 también correría con Derbi en el Campeonato de España, la relación entre marca y piloto era magnífica) pero se queda sin opciones al no poder arrancar la moto hasta medio minuto después de bajada la bandera en un día en el que Grau estuvo a punto de repetir la victoria de Montjuïc en 125 y logró un valioso podio en 250cc.

            Hockenheim (con vuelta rápida a un promedio de 137.7 km/h) e Imola parecieron sendos paseos con victorias a 7" y 12" del segundo clasificado. Es importante destacar que en este inicio de temporada destaca la sorpresa del italiano Lazzarini sobre una nueva montura, una Piovaticci italiana creada por los mismos ingenieros holandeses que habían fabricado las Jamathi (Jan Thiel y Martin Mijwaert). Cuarto en España, sería segundo en las dos siguientes carreras e incluso se permitió marcar la pole en Italia. Se estaba mostrando como el rival más fuerte del zamorano y su moto holandesa (aunque la marca era alemana, las motos las hacía la escudería en Holanda).

            Assen vuelve a mostrarle a Nieto su cara más amable, y consigue una luchada victoria frente a Rittberger (Kreidler) y Lazzarini, entrando los tres separados por apenas 3 décimas de diferencia, un triunfo muy apretado.

            En Spa, Nieto no ganó pero dió el paso que le acercaba definitivamente el título. Durante la carrera, el español y Lazzarini se vigilan estrechamente durante toda la carrera y eso permite que se haga con la cabeza de carrera el belga Van Zeebroeck (Kreidler), que logrará la victoria con unos cuatro segundos de diferencia sobre el español. Eugenio se debe conformar con una tercera plaza (a 3 décimas) que le complica mucho el título. A estas alturas, Nieto tiene 72 puntos (cuatro primeros y un segundo), Lazarini, con 52 (dos segundos, dos terceros y un cuarto) ya no podrá alcanzarle porque aunque gane las tres carreras que quedan, sus cinco mejores resultados quedarían tres puntos por debajo de los del español (que tendría una victoria más). Era el tercer clasificado, Van Zeebroeck, el que gracias a la victoria en su carrera de casa, tenía la probabilidad de empatar a puntos con Nieto si ganaba las tres carreras restantes, forzando entonces un desempate a base de mejores resultados. La realidad es que el título dificilmente se le escaparía a Ángel.

            Y las cosas no se le podían poner más de cara en Anderstorp: durante los entrenamientos, Van Zeebroeck se cayó y se rompió una clavícula, con lo que sería baja para la carrera y dado que era el único que podía optar a pelearle el título a Nieto, éste se proclamaba Campeón del Mundo en el mismo momento en el que se daba la salida sin Juliaan. Se tomó la carrera con calma, dejó que Lazzarini se escapara en cabeza para que lograra la que sería su única victoria del año y entró a casi 40" de distancia con casi 10" de ventaja respecto al tercero.

            Con un nuevo título en el bolsillo, empiezan a circular los rumores que le colocan en el puesto de un Kent Andersson que ha decidido retirarse a final de temporada. Éso significaría firmar por Yamaha con opciones de participar también en categorías superiores, pero no pasaría de ser un rumor, en España está prohibida la venta de motos japonesas y, por lo tanto, no es un mercado interesante para ellas, así que no están dispuestas a fichar a un piloto de esa nacionalidad. Además, la Yamaha 125cc parece totalmente superada por las nuevas Morbidelli (creadas por Moller, el ingeniero contratado por consejo del piloto español) y todo apunta a que también por la nueva Piovaticci (en esta carrera ha sido tercera en manos de Lazzarini).

            Sea como sea, quedan otras dos carreras del Mundial y Nieto quiere dejar manifiesta su superioridad frente a todos los rivales. En Imatra deja mandar toda la carrera a Eugenio para superarle en la última vuelta y ganar por medio segundo sin aparente esfuerzo, en Opatija Ángel vuelve a dejar mandar a Lazarini hasta que la Piovaticci empieza a perder fuelle y se retira. Nieto ganará con 37" de ventaja sobre Kunz. Se lleva el título con 14 puntos netos de ventaja sobre Lazzarini y Van Zeebroeck (empatados a 61) pero consiguiendo la máxima puntuación posible de 75 puntos netos (cinco victorias). Un total de seis victorias y dos segundos puestos en ocho carreras es rozar la perfección y, con este sexto título, el zamorano deja la sensación de que es superior a todos sus rivales.


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